Se planteaba un encuentro de mucho respeto, demasiado, entre dos equipos que se guardaron sus armas y no crearon excesivo peligro al contrario. En definitiva, partido cortito, con mucha posesión por parte de ambos y poco peligro en las áreas.
Los primeros minutos fueron claramente para el Celta en cuanto a posesión y control, pero nada reseñable en ocasiones. El Betis, una vez más, decidía entregarle la pelota al rival, tónica habitual cuando actúa de visitante. Después, con el paso de los minutos, se igualaron las fuerzas en el juego, aunque la sensación desde este momento fue de absoluto hastío.
La defensa verdiblanca, conformada por Mario y Amaya, no pasó excesivos apuros en una primera mitad muy tranquila. Y es que se imponían los defensores a los atacantes en un continuo vaivén en el centro del campo que nunca se materializaba en llegadas. Fue la tónica de todo el encuentro.
Los primeros minutos fueron claramente para el Celta en cuanto a posesión y control, pero nada reseñable en ocasiones. El Betis, una vez más, decidía entregarle la pelota al rival, tónica habitual cuando actúa de visitante. Después, con el paso de los minutos, se igualaron las fuerzas en el juego, aunque la sensación desde este momento fue de absoluto hastío.
La defensa verdiblanca, conformada por Mario y Amaya, no pasó excesivos apuros en una primera mitad muy tranquila. Y es que se imponían los defensores a los atacantes en un continuo vaivén en el centro del campo que nunca se materializaba en llegadas. Fue la tónica de todo el encuentro.
La única vez que los béticos se levantaron del asiento fue en una jugada donde pudo existir penalti sobre Salva Sevilla. El centrocampista cayó dentro del área tras chocar con su rodilla con un defensor céltico, pero el colegiado no señaló la pena máxima al considerar que, pese a existir contacto, el virgitano fue quien buscó la pierna del defensor para dejarse caer.
La jugada más peligrosa de la primera mitad se hizo esperar hasta el minuto 40, conIago Aspas como protagonista. El gallego cazó un pase interior y fue profundizando entre los centrales en carrera para terminar con un disparo raso e intencionado al palo corto de Adrián que se marchó fuera por centímetros. El delantero celeste atraviesa un momento muy dulce y es evidente que simboliza el mayor peligro de su equipo.
Así las cosas, la gran función de la línea defensiva heliopolitana estaba en desactivar al menudo ariete. Logrado esto, el trabajo estaba relativamente fácil.
A la vuelta de vestuarios, el Celta salió con más intensidad. El guion de la primera mitad volvía a repetirse salvo por los cambios que introdujo Paco Herrera en su equipo. Toni y Bellvís por Roberto Lago y Park.Pepe Mel esperó hasta los diez minutos del segundo acto para dar entrada a Jorge Molina en lugar de Juan Carlos, pero el partido no cambió en nada. Todo igual. El Celta dominaba el esférico y el Betis estaba cómodo y sólido gracias a las ayudas de Cañas atrás. El equipo vigués, incapaz de amortizar su posesión, se contagiaba por momentos del ritmo soporífero en el que se estaba conviertiendo el partido.
Y es que el encuentro pedía a gritos a Vadillo para dar algo de chispa al Betis. Sin embargo, Mel optaba por dar entrada a Nosa en sustitución de Salva Sevilla. No obstante, desde entonces se ganó en intensidad. El Celta dispuso de otra ocasión en las botas de Iago Aspas (quién si no), que cazó un centro desde la banda derecha y remató al primer toque con mucha inteción desde dentro del área. El balón se marchó fuera por el lateral de la red.
La respuesta verdiblanca llegó en un remate de cabeza, blando, de Jorge Molina. Sin embargo, el alcoyano no desperdiciaría la siguiente ocasión en el minuto 82 tras una asistencia de Nacho desde la banda, Jorge se revolvió delante del defensa y disparó fuerte, seco y abajo para hacer el primer y único gol del partido. 0-1. El Betis volvía a tirar de eficacia para llevarse los tres puntos, esta vez de Balaídos.
No obstante, el Celta tuvo hasta tres oportunidades para empatar. Primero en una jugada embarullada dentro del área verdiblanca que terminó con un disparo de Augusto prácticamente en boca de gol que por suerte se fue por encima de la portería de Adrián. Después, en un pase colgado de Iago Aspas rematado de cabeza por Túñez, que entraba con fuerza dentro del área chica, pero Adrián atajó en primera instancia el balón. Su rebote tampoco fue aprovechado por Bellvís, que la mandó fuera.
Y la última ocasión del encuentro. Clarísima. Mario Bermejo, ya en el último minuto de añadido, que sin portero ni oposición, mandó el balón al palo cuando sólo tenía que empujarla. Mala suerte para el Celta. Buena para el Betis, que suma 28 puntos y se sitúa quinto empatado con el Málaga. Los verdiblancos, pase lo que pase en la última jornada de 2012, se irán de vacaciones en puestos europeos.
Y es que el encuentro pedía a gritos a Vadillo para dar algo de chispa al Betis. Sin embargo, Mel optaba por dar entrada a Nosa en sustitución de Salva Sevilla. No obstante, desde entonces se ganó en intensidad. El Celta dispuso de otra ocasión en las botas de Iago Aspas (quién si no), que cazó un centro desde la banda derecha y remató al primer toque con mucha inteción desde dentro del área. El balón se marchó fuera por el lateral de la red.
La respuesta verdiblanca llegó en un remate de cabeza, blando, de Jorge Molina. Sin embargo, el alcoyano no desperdiciaría la siguiente ocasión en el minuto 82 tras una asistencia de Nacho desde la banda, Jorge se revolvió delante del defensa y disparó fuerte, seco y abajo para hacer el primer y único gol del partido. 0-1. El Betis volvía a tirar de eficacia para llevarse los tres puntos, esta vez de Balaídos.
No obstante, el Celta tuvo hasta tres oportunidades para empatar. Primero en una jugada embarullada dentro del área verdiblanca que terminó con un disparo de Augusto prácticamente en boca de gol que por suerte se fue por encima de la portería de Adrián. Después, en un pase colgado de Iago Aspas rematado de cabeza por Túñez, que entraba con fuerza dentro del área chica, pero Adrián atajó en primera instancia el balón. Su rebote tampoco fue aprovechado por Bellvís, que la mandó fuera.
Y la última ocasión del encuentro. Clarísima. Mario Bermejo, ya en el último minuto de añadido, que sin portero ni oposición, mandó el balón al palo cuando sólo tenía que empujarla. Mala suerte para el Celta. Buena para el Betis, que suma 28 puntos y se sitúa quinto empatado con el Málaga. Los verdiblancos, pase lo que pase en la última jornada de 2012, se irán de vacaciones en puestos europeos.
Ficha del partido:
Celta de VIgo: Javi Varás; Hugo Mallo, Cabral, Túñez, Roberto Lago (Belvis 46'), Oubiña; Augusto Fernández, Mario Bermejo, Krohn-Dehli; Park (Toni 46') e Iago Aspas.
Celta de VIgo: Javi Varás; Hugo Mallo, Cabral, Túñez, Roberto Lago (Belvis 46'), Oubiña; Augusto Fernández, Mario Bermejo, Krohn-Dehli; Park (Toni 46') e Iago Aspas.
Real Betis: Adrián; Chica, Mario, Amaya, Nacho; Cañas, Beñat (Rubén Pérez 80'), Salva Sevilla (Nosa 66'); Campbell, Juan Carlos (Jorge Molina 55') y Rubén Castro.
Árbitro: González González (Castellano-leonés). Amonestó a los béticos Amaya y Juan Carlos, y a los celtiñas Toni, Oubiña y Mario Bermejo.
Gol: 0-1 (82') Jorge Molina.
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