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lunes, 24 de diciembre de 2012

Real Betis-Mallorca



El Betis saldó el último encuentro de 2012 con una de esas derrotas que, por desgracia, no son ya extrañas para el aficionado verdiblanco. Concretamente,el Mallorca de Caparrós, que llegaba a Heliópolis con el agua al cuello, se llevó de Sevilla los tres puntos gracias a su victoria por 1-2. 

No pudo comenzar mejor el Betis cuando, transcurridos sólo cinco minutos de partido, una falta sobre Rubén Castro junto a la banda izquierda era transformada en gol por Beñat. Era la primera llegada de los verdiblancos, que se ponían por delante gracias a su, hasta el momento, único tiro a puerta.

El tanto de Beñat trajo consigo los mejores minutos del Betis, que aprovechó la debilidad defensiva de su rival para acercarse con peligro a las inmediaciones de Aouate. Así, comenzaron a llegar buenas ocasiones para el conjunto de Mel, el cual por medio de un muy activo Campbell o Jorge Molina cerca estuvo de poner el 2-0 en el electrónico.

Sin embargo, con el paso de los minutos los heliopolitanos comenzaron a perder metros, principalmente debido a un buen repliegue del Mallorca, que tampoco escatimó en dureza a la hora de cometer faltas, como bien se pudo ver en las amarillas a Arizmendi en el 21' y Casadesús en el 24' por sendas entradas sobre la pesadilla balear en el inicio del encuentro, Joel Campbell.

El trabajo defensivo bermellón tuvo premio poco después, cuando un buen cabezazo de Víctor Casadesús convertía en oro el primer acercamiento con peligro de los de Caparrós, que se ponían 1-1 sin haber creado apenas ocasiones.De ahí hasta el final de la primera parte, el Betis comenzó a recuperar el terreno perdido, lo cual le llevó a tener dos claras opciones antes de marcharse a vestuarios, en las botas de Cañas y en la cabeza de Rubén Castro, cuyo remate fue salvado en línea de gol por Nunes en el descuento de la primera parte.
Sin embargo, el comienzo del segundo período no se pareció en nada al del primero, pues en la primera jugada, Undiano Mallenco tiró de imaginación a la hora de señalar penalti tras una falta cometida por Mario, fuera del área, sobre Víctor Casadesús. El conjunto de Caparrós no desaprovechó el regalo, y Javi Márquez convirtió la pena máxima en el 1-2, recién alcanzado el minuto 47 de encuentro.
De ese modo, el conjunto balear se ponía en una situación inmejorable para afrontar la segunda parte gracias a su ventaja en el marcador. Sin ir más lejos, el segundo tanto visitante supuso un inmediato repliegue de los hombres de Caparrós, cuya impronta desde el banquillo pudo notarse en un segundo tiempo en el que los béticos no tuvieron ni ideas ni espacio para crear peligro.
De nada sirvió la rápida reacción de Mel, que en el 62' ya había realizado los tres cambios con la entrada de Pozuelo, Vadillo y Agra, que sustituyeron respectivamente a un hombre de perfil más defensivo como Rubén Pérez, un Campbell desinflado tras su fulgurante inicio y un desparecido Jorge Molina.
Así las cosas, ni la savia nueva inyectada desde el banquillo ni las acometidas locales sirvieron para desmontar el entramado defensivo del Mallorca, que alivia su angustiosa situación clasificatoria ante un Betis que dejó ir el partido cuando mejor lo tenía, cosechando una derrota que sin embargo no empaña su magnífico año 2012, el cual finaliza en puestos de Europa League.

Ficha técnica:

Betis: Adrian, Chica, Mario, Amaya, Nacho, Rubén Pérez (Pozuelo, 48'), Beñat, Cañas, Rubén Castro, Joel Campbell (Vadillo, 53') y Jorge Molina (Agra, 62').

Mallorca: Aouate, Pina, Nsue, Giovanni (Hemed, 74'), Javi Márquez, Nunes, Bigas, Casadesus (Conceiçao, 90'), Martí, Arizmendi (Ximo Navarro, 81') y Kevin.
Goles: 1-0 (5') Beñat; 1-1 (30') Víctor Casadesús; 1-2 (47') Javi Márquez (p). 
Árbitro: Undiano Mallenco, navarro. Amonestó a los locales Mario, Nacho, Chica y Beñat y a los visitantes Arizmendi, Víctor Casadesús, Javi Márquez y Giovani.

Incidencias: 32.332 espectadores en las gradas del Benito Villamarín. Terreno de juego en buenas condiciones.

Celta-Real Betis



Se planteaba un encuentro de mucho respeto, demasiado, entre dos equipos que se guardaron sus armas y no crearon excesivo peligro al contrario. En definitiva, partido cortito, con mucha posesión por parte de ambos y poco peligro en las áreas.

Los primeros minutos fueron claramente para el Celta en cuanto a posesión y control, pero nada reseñable en ocasiones. El Betis, una vez más, decidía entregarle la pelota al rival, tónica habitual cuando actúa de visitante. Después, con el paso de los minutos, se igualaron las fuerzas en el juego, aunque la sensación desde este momento fue de absoluto hastío.

La defensa verdiblanca, conformada por Mario y Amaya, no pasó excesivos apuros en una primera mitad muy tranquila. Y es que se imponían los defensores a los atacantes en un continuo vaivén en el centro del campo que nunca se materializaba en llegadas. Fue la tónica de todo el encuentro.
La única vez que los béticos se levantaron del asiento fue en una jugada donde pudo existir penalti sobre Salva Sevilla. El centrocampista cayó dentro del área tras chocar con su rodilla con un defensor céltico, pero el colegiado no señaló la pena máxima al considerar que, pese a existir contacto, el virgitano fue quien buscó la pierna del defensor para dejarse caer.
La jugada más peligrosa de la primera mitad se hizo esperar hasta el minuto 40, conIago Aspas como protagonista. El gallego cazó un pase interior y fue profundizando entre los centrales en carrera para terminar con un disparo raso e intencionado al palo corto de Adrián que se marchó fuera por centímetros. El delantero celeste atraviesa un momento muy dulce y es evidente que simboliza el mayor peligro de su equipo.
Así las cosas, la gran función de la línea defensiva heliopolitana estaba en desactivar al menudo ariete. Logrado esto, el trabajo estaba relativamente fácil.
A la vuelta de vestuarios, el Celta salió con más intensidad. El guion de la primera mitad volvía a repetirse salvo por los cambios que introdujo Paco Herrera en su equipo. Toni y Bellvís por Roberto Lago y Park.Pepe Mel esperó hasta los diez minutos del segundo acto para dar entrada a Jorge Molina en lugar de Juan Carlos, pero el partido no cambió en nada. Todo igual. El Celta dominaba el esférico y el Betis estaba cómodo y sólido gracias a las ayudas de Cañas atrás. El equipo vigués, incapaz de amortizar su posesión, se contagiaba por momentos del ritmo soporífero en el que se estaba conviertiendo el partido.

Y es que el encuentro pedía a gritos a Vadillo para dar algo de chispa al Betis. Sin embargo, Mel optaba por dar entrada a Nosa en sustitución de Salva Sevilla. No obstante, desde entonces se ganó en intensidad. El Celta dispuso de otra ocasión en las botas de Iago Aspas (quién si no), que cazó un centro desde la banda derecha y remató al primer toque con mucha inteción desde dentro del área. El balón se marchó fuera por el lateral de la red.

La respuesta verdiblanca llegó en un remate de cabeza, blando, de Jorge Molina. Sin embargo, el alcoyano no desperdiciaría la siguiente ocasión en el minuto 82 tras una asistencia de Nacho desde la banda, Jorge se revolvió delante del defensa y disparó fuerte, seco y abajo para hacer el primer y único gol del partido. 0-1. El Betis volvía a tirar de eficacia para llevarse los tres puntos, esta vez de Balaídos.

No obstante, el Celta tuvo hasta tres oportunidades para empatar. Primero en una jugada embarullada dentro del área verdiblanca que terminó con un disparo de Augusto prácticamente en boca de gol que por suerte se fue por encima de la portería de Adrián. Después, en un pase colgado de Iago Aspas rematado de cabeza por Túñez, que entraba con fuerza dentro del área chica, pero Adrián atajó en primera instancia el balón. Su rebote tampoco fue aprovechado por Bellvís, que la mandó fuera.

Y la última ocasión del encuentro. ClarísimaMario Bermejo, ya en el último minuto de añadido, que sin portero ni oposición, mandó el balón al palo cuando sólo tenía que empujarla. Mala suerte para el Celta. Buena para el Betis, que suma 28 puntos y se sitúa quinto empatado con el Málaga. Los verdiblancos, pase lo que pase en la última jornada de 2012, se irán de vacaciones en puestos europeos. 
Ficha del partido:

Celta de VIgo: Javi Varás; Hugo Mallo, Cabral, Túñez, Roberto Lago (Belvis 46'), Oubiña; Augusto Fernández, Mario Bermejo, Krohn-Dehli; Park (Toni 46') e Iago Aspas.
Real Betis: Adrián; Chica, Mario, Amaya, Nacho; Cañas, Beñat (Rubén Pérez 80'), Salva Sevilla (Nosa 66'); Campbell, Juan Carlos (Jorge Molina 55') y Rubén Castro.
Árbitro: González González (Castellano-leonés). Amonestó a los béticos Amaya y Juan Carlos, y a los celtiñas Toni, Oubiña y Mario Bermejo.  
Gol: 0-1 (82') Jorge Molina. 

Real Betis-F.C Barcelona



Con actitud, garra, intensidad... pero sin esa pizca de suerte que en ocasiones suele ser determinante. El Betis de las grandes citas ha vuelto a aparecer aunque, en esta ocasión, no ha sido capaz de lograr el premio a su trabajo, en un encuentro con un protagonista, Messi, que llegó entre algodones, pero que dejó su sello en el Villamarín.
Y eso que en los primeros minutos fueron los pupilos de Pepe Mel los que llevaron la iniciativa. Con un once sin sorpresas y con la única novedad del regreso de Juan Carlos en detrimento de Jorge Molina, los verdiblancos salieron a por todas y cuando apenas habían pasado tres minutos pusieron a prueba a Víctor Valdés, tras un preciso pase de Joel Campbell que remató flojo Salva Sevilla. La presión bética impedía a los culés sacar el balón con comodidad en unos diez primeros minutos cuyo ritmo se vio frenado por la lesión de Cesc, que tuvo que ser sustituido por Alexis, minutos antes de que el colegiado no viera una clara mano de Piqué en el borde del área que evitó que Salva Sevilla se quedara completamente solo.

Se vivió, por tanto, un primer cuarto de hora esperanzador en La Palmera, hasta que apareció la 'Pulga'. Prácticamente en el primer balón que tocó, Messi controló en la frontal, caracoleó sin oposición ante una pasiva zaga bética y, con un preciso zurdazo cruzado, superó a Adrián poniendo el 0-1 en el marcador. El tanto azulgrana sentó como un jarro de agua fría en el Betis, que de golpe bajó su rendimiento, dando paso a los mejores minutos del Barça. Así, tras una vaselina de Iniesta que hizo estirarse a Adrián, una triangulación perfecta acabó con un taconazo de Iniesta para Messi, que de nuevo con la zurda y por el mismo palo batió por segunda vez a Adrián.

Con el Betis K.O., Mel se vio obligado a dar entrada a Vadillo por Juan Carlos, lesionado, y el canterano le dio otro aire al equipo. De hecho, y después de una nueva meritoria parada de Adrián tras un golpeo de Xavi, el extremo se inventó un pase entre líneas que dejó completamente solo a Rubén Castro, que definió como él solo sabe para acortar distancias y devolver la ilusión al Betis antes del ecuador.

El descanso fue aprovechado por ambos técnicos para mover sus banquillos, dando entrada Tito Vilanova a Mascherano por Puyol y Pepe Mel a Jorge Molina por Campbell.

Cambios de fichas que dieron paso a una segunda mitad en la que el Betis salió a morder. Espoleados por los buenos minutos finales del primer tiempo, los verdiblancos pusieron cerco a la meta de Valdés e, incluso, rozaron el empate en el 50', cuando un disparo de Salva Sevilla se envenenó hasta el punto de poner en serios apuros al meta culé, cuyo despeje no pudo ser aprovechado por Rubén Castro en línea de gol. Tras la doble ocasión, una buena jugada de Vadillo acabó con un remate de Jorge Molina a las manos de Valdés, que dejó claro que los heliopolitanos no estaban dispuestos a bajar los brazos.

No obstante, como ocurriera en la primera mitad, tras los primeros quince minutos el Betis fue incapaz de aguantar el ritmo y, de nuevo, el Barcelona se hizo con el control absoluto del balón para dormir el partido con posesiones interminables. Una monotonía que logró romper el Betis al borde del 75', tras un saque de esquina botado por Beñat y peinado por dos zagueros culés que evitaron el remate de Molina, topándose el balón con el palo de Valdés.

Corría el minuto 72' cuando Mel agotó su última bala dando entrada a Pozuelo por Salva Sevilla, segundos antes de que Adrián volviera a lucirse al despejar un mano a mano contra Pedro. Como respuesta, una buena jugada del Betis acabó con el balón en los pies de Molina, que tardó demasiado en cargar la pierna y, cuando lo hizo, remató muy desviado.

Restaban diez minutos y el Betis apretaba en busca del empate, objetivo que pudo llegar de no ser por el larguero, que evitó que un zurdazo de Pozuelo llevara la locura a la grada. En busca de mayor control, Tito Vilanova apostó por Thiago en detrimento de Pedro, cambio que precedió a una nueva jugada de peligro visitante. Con el Betis volcado al ataque, una contra del Barça acabó con el balón en los pies del de siempre, Messi, cuyo remate desvió Adrián al palo, volviéndose a estrellar Jordi Alba contra la madera en el rechace.

El partido agonizaba y el cansacio se hacía notar en las piernas de los futbolistas, que no tuvieron fuerzas para dar más en los últimos minutos. Se cerró, por tanto, el encuentro con el 1-2 que acabó la primera mitad, dejando sin recompensa a un Betis que se marchó del encuentro con la cabeza bien alta tras poner contra las cuerdas a un Barcelona que sufrió de lo lindo para llevarse los tres puntos del Villamarín.
 Ficha técnica:

Real Betis: Adrián, Chica, Dorado, Amaya, Nacho; Beñat, Cañas, Salva Sevilla (Pozuelo, m.73), Juan Carlos (Vadillo, m.28), Rubén Castro y Campbell (Jorge Molina, m,46).

FC Barcelona: Valdés, Adriano, Piqué, Puyol (Mascherano, m.46), Jordi Alba; Busquets, Xavi, Cesc (Alexis, m.10), Pedro (Thiago, m.81); Messi e Iniesta.

Goles: 0-1. m.15, Messi. 0-2: m.26. Messi.1-2: m.39, Rubén Castro.

Arbitro: Velasco Carballo (c.madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Campbell (m.36), Jordi Alba (m.61), Vadillo (m.62), Pedro (m.74), Nacho (m.88)

Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta disputado en el estadio Benito Villamarín ante 46.157 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del partido fue homenajeada la tripulación del K-8 del Betis, campeona de la regata Sevilla-Betis.