El Betis logró ante el Levante, un rival directo en la pelea por entrar en Europa, una importante victoria plena de buen hacer en todas las líneas del equipo, que supo sobreponerse de forma más que satisfactoria a toda sus ausencias.
Desde el primer momento, los de Mel salieron decididos a por el encuentro con la velocidad como mejor arma. Otorgando peso a las bandas, perfectamente comandadas por Vadillo y, sobre todo, Campbell, los béticos salieron al terreno de juego como una exhalación y por medio de veloces contras cercaron la meta de Munúa,adelantándose ya en el minuto 7 de encuentro.
En lo que suponía el primer tiro entre los tres palos del partido, Campbell batía con suavidad a Munúa tras un gran servicio de un Rubén Castro que se vistió de perfecto asistente. Gracias a su tempranero tanto, los pupilos de Mel pudieron afrontar el primer tramo del duelo con calma, si bien ello también repercutió en las pocas llegadas al área levantinista, que se limitaron tras el tanto a un tiro desviado de Campbell en el minuto 11.
A partir de entonces, los locales retrocedieron y comenzaron a ver cómo el Levante comenzaba a despertar, si bien una buena intervención de Adrián ante Rubén García en el 22', así como la sobriedad defensiva local, evitaron cualquier sobresalto a la parroquia bética. De hecho, sin haber visto peligrar seriamente el marcador a favor, el primer tiempo finalizó con varias acometidas locales, de nuevo con Campbell como hombre más activo, si bien ambos equipo se marcharon al descanso con 1-0.
A vuelta de vestuarios, el Levante dio un paso adelante personificado en la salida de Martins por Juanlu, la cual supuso varias llegadas al área de un Betis que salió menos activo tras el descanso. Sin embargo, los granotas no supieron aprovechar su arreón inicial y marraron varias ocasiones, las más clara una en las botas de Roger en el 56.
Debido a ello, los visitantes vieron cómo el partido se les ponía aún más cuesta arriba en el 62, merced a una nueva demostración de clase de Rubén Castro, quien se inventó un genial control orientado seguido de un disparo desde la frontal del área que sorprendió a Munúa. Con el undécimo gol del canario en Liga, el partido se abrió para los verdiblancos, que encontraron muchos espacios para su juego.
Con dos goles arriba, los de Mel se movieron cómodos por el campo rival, donde destacaron los buenos detalles de calidad del debutante Vilarchao, que había sustituido a Vadillo poco antes. Sin ir más lejos, en el 75', Molina perforó la meta valenciana, si bien su tanto fue anulado por un muy ajustado fuera de juego.
En los minutos finales, poco que destacar ante un Levante que se quedó sin ideas ante la nuevamente buena defensa local y permitió a los locales afrontar con la tranquillidad del trabajo bien hecho el epílogo de un encuentro que encumbra al Betis como descarado candidato no ya sólo a Europa, sino a la Champions League.
Betis: Adrián, Chica, Amaya, Mario, Nacho, Rubén Pérez, Nono (Dorado,81') Campbell (Agra, 86'), Vadillo (Vilarchao, 56') Rubén Castro y Jorge Molina.
Levante: Munua; Llel, Ballesteros, D.Navarro, Juanfran; Diop, Michel; El Zhar (Pedro Ríosm 71'), Rubén, Juanlu (Martins, 45') y Roger (Ángel, 61).
Árbitro: Muñiz Fernández, asturiano. Amonestó a los locales Nacho y Rubén Pérez, y a los visitantes Diop, El Zhar, Roger y Juanfran.
Incidencias: Estadio Benito Villamarín, 36.651 espectadores.